Esta semana he recibido el primer email SPAM de una empresa SEO en 2007, aunque el pasado año ya me habían explicado, mediante una docena de emails, que la única forma de mejorar mi presencia en Internet era contratar sus servicios. Lo cierto es que es esos casos siempre me quedo con las ganas de responderles, pero no tengo tanto tiempo libre como ellos.
Ya no se trata sólo de que hacer SPAM para una empresa que vive de, en y para Internet no es nada ético, sino de lo patético del contenido, y lo contradictorio de sus ofertas: en el último caso, su página web no aparece en buscadores hasta la segunda página, buscando el nombre de su empresa + su ciudad.
Todavía estoy esperando un solo email que me ofrezca sus servicios SEO, y que hubiera gastado 2 minutos en revisar mi web, mi posicionamiento para mis palabras clave, y mínimamente mi competencia. Todas las ofertas son 4 líneas tomadas de algún libro escrito por algún Gurú en horas bajas, con menos esperanzas de triunfar que un torero presentado programas de la NASA-TV.
Supongo que es otro ejemplo del todo-vale, pero mejor a mínimo coste ( spam coste cero) y con el mínimo esfuerzo ( sin conocer al cliente, producto o las necesidades de ambos). No se cuanto cobran, pero con esa ética y estrategia, ni regalados.
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